EL PRINCIPITO Y EL RÍO

 

En busca del balón de oro el principito al llegar a la ciudad de Medellín se internó en un parque alrededor del rio, el principito se encontró con un anciano vendedor de dulces de algodón, al que le pregunta sin saber que el hombre tiene muy mal carácter:

¿Qué haces ahí jugando, sí sabes que se está oscureciendo?

El anciano sopló fuerte y envió al principito contra las ramas de un árbol, dijo si quieres continuar con vida ayúdame a salir de aquí. El principito temblando de miedo, bajó de lo alto del árbol pero como era tan pequeño no podía ayudar al hombre que había quedado atrapado en un lago de arena movediza, con miedo de que el anciano lo enviara esta vez al fondo del rio que pasaba cerca, prometió ir en busca de ayuda. Se oscureció y los animales del bosque atemorizaron al niño que había viajado desde su lejano planeta tan solo para conseguirle un balón de oro a su amigo pulgarcito que se encontraba muy enfermo, seguía buscando pero no comprendía lo que era el oro y mucho menos lo que era un balón. El principito que era un niño muy valiente, se prometió así mismo no llorar y con mucho cuidado subió a toda velocidad por una montaña de piedras, mientras era perseguido por tres perros de colmillos gigantes. Como era un niño muy inteligente decidió comunicarse mentalmente con los animales y prometió ensañarles a hablar el idioma de los hombres si lo dejaban vivir. Los animales aceptaron y le agradecieron porque los hombres que estaban invadiendo el bosque al construir edificios, se habían olvidado que está era la casa de muchas especies. Esa noche el principito durmió dentro de la cueva de los caninos, que le señalaron el camino por el que debía continuar para poder encontrar el balón de oro. Pero el principito seguía triste y preocupado porque a pesar de señalar el camino, sus amigos del bosque aún no le habían explicado lo que era un balón de oro, continuaba buscando sin saber que buscar, caminando sin saber a dónde ir, entonces en medio del sofocante calor escuchó a lo lejos.

¡Ayúdenme por favor, estoy muriendo!

Era nuevamente aquel gruñón al que ningún hombre había querido ayudar a salir de la arena, preocupado por la suerte del anciano el principito, llamó a su amiga la lluvia para calmar un poco la sed del hombre, pero comenzó a llover tan fuerte que el hombre se hundió en el pantano y el jovencito triste por la suerte del hombre pidió a su amigo el sol que regresará, enojado nuevamente el hombre envió al principito al fondo del rio, pero siendo el niño era poseedor de innumerables talentos empezó a nadar y se encontró de repente con una tortuga a la que le preguntó

¿Sabes cómo hago para llegar al final del bosque y conseguir un balón de oro?

¿Tendría yo por qué saberlo?, soy un rey y los reyes no respondemos a las preguntas de un desconocido, angustiado el principito trató de disculparse porque se dio cuenta que todo los animales bajo el agua obedecían a las órdenes de aquella vieja tortuga, disculpe señor, señora rey es usted hombre o mujer.

¿Soy un hombre, tengo cara de hombre?

Disculpe su alteza es que su voz me atemoriza, vengo de un lejano planeta buscando un balón de oro, ¿sabe lo que es eso? Mi amigo pulgarcito que está muriendo de cáncer me pidió que le buscara un balón de oro en el interior este bosque alrededor del rio, hace un día que llegué a la tierra pero no sé lo que es un balón, ni dónde buscar. Tienes mucho valor al venir de tan lejanas tierras tan solo para cumplir un deseo a uno de tus amigos, aun corriendo el riesgo de ser mordido o devorado por cualquier bestia salvaje no te has detenido en tu propósito, me has faltado al respeto pero por tu bondad le pediré a uno de los caballitos de mar que te acompañe en tu aventura de encontrar algo que no sabes dónde está, porque si no sabes lo que es ni donde está, entonces quizás no debas continuar, dijo el rey antes de desaparecer. Angustiado porque el caballito de mar no podía respirar fuera del agua el principito le dio las gracias y subió rápidamente por la montaña cayendo de frente nuevamente contra el anciano que se encontraba llorando, llevaba dos días en ese lugar y nadie lo había escuchado.

¿Por qué lloras viejo amigo?

 Yo estoy buscando sin saber dónde buscar, estoy perdido sin saber dónde lo estoy pero aun así sigo siendo feliz

Enojado nuevamente el anciano respondió

Por qué no me ayudas a salir de aquí, siendo tú un príncipe de otro planeta con el poder de respirar bajo el agua y la capacidad de hablar con los anímales. Sin dudarlo el hombre lanzó esta vez al principito al otro lado del rio de un solo soplo, angustiado pero sin ningún rencor el jovencito que era un ser de muy buenos sentimientos prometió ir nuevamente en busca de ayuda. Pero en medio del camino se encontró con una liebre y nuevamente sin saber qué buscar y en donde buscar preguntó.

¿Eres tú un balón de oro?

Disculpa amiguito quién eres tú para confundir mi belleza con algo que en el reino de los animales no tiene ningún sentido.

¿No es usted entonces un balón de oro, me puede explicar lo qué es?

Lo qué es, si te lo puedo explicar dijo con dudas la liebre que siendo muy vanidosa se negaba aceptar ante aquel príncipe de otro planeta que no tenía la menor idea de lo que era un balón de oro. Un balón de oro lo puedes encontrar al otro lado del rio en el fondo muy en el fondo del bosque, mi amigo el cerdo te ayudará a buscarlo, pero el joven príncipe que era muy inteligente se dio cuenta que la liebre no sabía lo que era un balón de oro, disculpe señora liebre ¿No sabe usted lo que es un balón de oro, verdad? Dijo el principito, Avergonzada la liebre prometió ayudarlo a llegar al otro lado del rio, pero nuevamente el principito recordó al hombre que se estaba muriendo de hambre ¿Disculpa qué haces nuevamente aquí necio príncipe, no puedes ayudarme a salir? Continuo buscando sin saber que buscar, ni dónde buscar y cada vez me doy cuenta que buscar es más difícil porque no comprendo lo que he de buscar. El principito preocupado por la suerte del anciano y con la intención de crear amistad dijo. ¿Señor sabe usted lo que es un balón de oro, llevo muchas horas buscándolo pero no he podido encontrarlo y no he podido comprender? Disculpa amigo, respondió nuevamente enojando el viejo gruñón, esta vez sopló tan fuerte que envió al principito al interior del bosque. Caminando a toda prisa en medio de una manada de hormigas el joven príncipe se encontró nuevamente atemorizado pero sin ningún rencor hacia el viejo. Disculpe señora hormiga.

¿Sabe usted lo que es un balón de oro?

Estoy muy ocupada construyendo mi casa pero te responderé si les dices a los hombres que dejen de contaminar el rio y  de talar los árboles.

Acepto, dijo el joven príncipe

Un balón de oro es un objeto construido por los hombres, para saber dónde se encuentra el balón de este bosque debes preguntarle al viejo que está atrapado en la arena movediza. De regreso nuevamente con el anciano, el joven príncipe desesperado sin saber qué buscar ni dónde buscar decidió sumergirse en el fondo de la arena y tratando de ayudar al viejo gruñón, Dijo desde el fondo de la tierra ¿Sabes lo que es balón de oro?

El objeto que buscas no lo has de encontrar en este lugar pero si me ayudas a salir yo mismo lo construiré, prometió el viejo al joven príncipe. Alegre, porque no sabía que buscar ni dónde buscar el príncipe aceptó.

En recompensa a la ayuda de aquel hombre siendo el principito un joven de otro planeta y con muchos poderes decidió limpiar el río, donde hubo pantano nacieron flores, donde hubo violencia crecieron los deportes y  se esparció el conocimiento la alegría y la amistad por todo el lugar.

“TRAJES DE ETIQUETA”

 POR: Luisa Pulgarín Restrepo; experta en protocolo y relaciones públicas.

 

 

 

Definición:

 

Cuando hablamos de traje de etiqueta hacemos referencia al vestuario necesario para acudir a determinados actos o celebraciones.

 

Aclaración:

 

Hablaremos   de   la   etiqueta   masculina   y   del   vestuario   femenino,   ya   que propiamente sólo existe la etiqueta masculina, siendo la femenina indefinida, al carecer de unas normas fijas como en la masculina. Las mujeres, tienen amplia libertad para vestir de "etiqueta", aunque siempre deben regirse por el buen gusto, y de vez en cuando, por la moda. No obstante, aunque las señoras carezcan "estrictamente" de una etiquetada con unas reglas, a cada tipo de etiqueta masculina le corresponde una homónima (pareja) femenina, que la costumbre se ha encargado de normalizar en alguna medida. La influencia de la moda, aunque grande, no debe impedir mantener unos mínimos requerimientos para ir acorde a nuestro acompañante y acorde a la celebración o acto que acudamos.

 

Etiqueta masculina.


 

 

Chaqué o sacoleva:

 

Convencionalismo para indicar en una tarjeta de invitación: corbata gris.

 

Para utilizar durante el día (por la mañana y hasta el atardecer, entre las 4 y las 6 de la tarde. El negro es el más ceremonioso y habitual, aunque está ganando terreno el gris. El chaqué no admite condecoraciones (puede lucirse alguna miniatura de las mismas). En la boda, es aconsejable diferenciar el color del chaqué del novio del de los testigos.

 

Los chaqués han evolucionado sobre su "formato clásico" al extenderse su utilización, sobre todo en las bodas, dándole un toque de "color" al chaleco: amplia gama de tonos pastel, especialmente el amarillo.

 

Las principales prendas que lo componen son:

 

1. Camisa. Blanca, rígida (bien almidonada), de cuello normal sin botones. Puño doble para gemelos. Tejidos más habituales hilo o popelín.

 

2. Corbata. Gris, preferiblemente de seda y nudo tipo Windsor. Puede ir adornada por un alfiler de corbata con una cabecita de perla.

 

3. Chaleco. Gris, de una fila de botones, de corte clásico. Para los entierros deberá ser negro. Para las bodas, blanco, en seda piqué. Aunque actualmente está siendo una moda utilizar otros colores, como el amarillo. También puede ser recto, o cruzado de 3 o más botones.

 

4. Pantalón. Gris o negro, listado de finas rayas verticales, y de corte clásico. El tejido puede ser un cheviot.

 

5. Calcetines. Finos de color negro de hilo o seda.

 

6. Zapatos. Negros, lisos y de piel, preferiblemente de cordones. Mates o de poco brillo (no brillo tipo charol).

 

7. Chaqueta. Prende tipo levita, con faldones separados en su parte delantera y solapas clásicas. Puede  ser negro o  gris  marengo, confeccionado  en  vigoña, principalmente.

 

8. Sombrero. Aunque ya no es frecuente su utilización, el sombrero será de copa, negro o gris, en pelo o seda brillante.

 

9.  Guantes.  De  vestir,  de  ante  u  otro  piel  similar,  de  color  gris.  Son  poco utilizados.


 

Esmoquin:

 

Convencionalismo para indicar en una tarjeta de invitación: corbata negra.

 

Indumentaria de fiestas, bailes, recepciones, cenas utilizada principalmente para celebraciones  al  final  de  la  tarde  y  noche.  Es  una  prenda  de  fiesta  no  de ceremonia, aunque en países anglo parlantes no hacen este tipo de distinciones.

 

La chaqueta blanca sólo debería vestirse en verano o primavera, y generalmente en espacios abiertos. El esmoquin no admite condecoraciones.   Puede ser de diversos colores, pero el más utilizado y elegante, es el negro o azul-negro, válido para la mayor parte de celebraciones.

 

Las prendas básicas que conforman un esmoquin son:

 

1. Chaqueta. De color negro, azul oscuro, granate o blanco. Variable según el sitio y la época del año. El más utilizado es el negro. Puede ser recto o cruzado, con solapas redondas de gran abertura, en seda o raso brillante. Si la chaqueta es cruzada   no   se   debe   vestir   fajín.   Solo   se   abrocha   el   botón   superior.

 

2. Camisa. Blanca o de un color marfil muy claro. Ya sea de hilo, lisa o con alguna lorza. Cuello bajo (de pajarita) y puño doble para los gemelos.

 

3. Pajarita. Negra, de seda y de lazo, aunque también se admiten las hechas. También  puede  ser  azul  marino  o  burdeos  en  función  de  la  chaqueta  que vistamos.

 

4. Fajín. En seda o raso, a juego con la pajarita. En caso de vestir fajín no se puede llevar chaleco.

 

5. Pantalón. Siempre de igual color que la chaqueta, excepto el de verano o media etiqueta (blanco) que se viste con pantalón negro. De corte clásico, y con una cinta de seda lateral.

 

6. Calcetines. Finos, de seda o hilo y negros.

 

7. Zapatos. Negros, de cordones y de charol. Son admitidos zapatos de charol negros de corte clásico con hebilla.

 

8. Chaleco. De seda o del mismo tejido que el esmoquin. Se viste en lugar del fajín.

 

9. Guantes. Blancos o de color hueso o gris. En gamuza o piel. Si queremos llevar un pañuelo, este habrá de ser blanco, en hilo o algodón.


 

Frac:

 

Convencionalismo para indicar en una tarjeta de invitación: corbata blanca.

 

Es el atuendo de gran gala. Es la indumentaria masculina de máxima etiqueta.  Se utiliza generalmente de noche y en lugares cerrados.

 

 

 

El frac, se viste en actos académicos, recepciones, cenas, etc. de gran gala.

 

El frac admite todas las medallas y condecoraciones. Si se viste banda, habrá de hacerse por encima del chaleco, si el acto lo preside un Jefe de Estado (obligatorio).

 

Las prendas básicas que componen este vestuario son:

 

1. Chaqueta. De color negro o azul-negro, en tejido de granito, generalmente. Por delante llega hasta la cintura y por detrás lleva dos faldones caídos. Las solapas en seda, sin brillos, preferiblemente mates.

 

2. Camisa. Blanca, de pechera dura o muy almidonada, cuello subido (de pajarita) y puño de doble ojal, para los gemelos. Preferiblemente de hilo. La abotonadura puede ser de perlas o pequeños brillantes, en algunos casos.

 

3. Chaleco. Ajustado, cruzado o recto de una fila de botones. Para actos Académicos o Religiosos de color negro. Para el resto de actos, blanco, por regla general. Tejido de piqué o moaré de seda.

 

4. Pajarita. Blanca y hecha de lazo. Evitar las de nudo hecho. El tejido: piqué.

 

5.  Pantalones.  Negros,  de  corte  clásico  y  lisos,  del  mismo  género  que  la chaqueta. Cinta lateral de unos 2 cms. de ancho, generalmente en raso.

 

6. Calcetines. Negros, de hilo o seda.

 

7. Zapatos. Negros, de corte clásico, preferiblemente de cordones y de brillo, tipo charol.

 

8. Sombrero. De copa, negro y en seda mate.

 

9. Guantes. De color gris claro, blancos o color hueso. De gamuza. En caso de utilizar pañuelo, blanco y de lino o hilo.

 

 

                                                                        

                                                                         Spencer o frac colonial:

Utilizado sólo en España. Traje para utilizar únicamente por la noche, y en ocasiones de gran gala.

 El tejido del spencer puede ser en cualquier género en el que se confeccione el frac, con la diferencia que no lleva vistas de seda, como el         frac. Los colores  siempre  oscuros,  negro,  o  azul  noche. El chaleco, blanco, cruzado o sin cruzar, de piqué o moaré de seda.

                           Los pantalones, iguales que los del esmoquin, con una banda lateral muy estrechita.

    La camisa con cuello de pajarita, de hilo o lino fino, con puños dobles para los gemelos.

    El lazo negro. En la cintura faja de seda de color blanco o negro, dependiendo de la ocasión.

 

 

 

 

Liqui-liqui:

 

 

 

El liqui-liqui o liquilique es un traje tradicional de los llanos de Colombia y Venezuela.

 

La camisa es una chaqueta de manga larga, abierta con  botones  grandes  amarillos  y  bolsillos  en  la parte de abajo en forma rectangular y forrada en la parte de adentro con seda. Puede ser de algodón o de dril y se usa cerrada hasta el cuello. El pantalón es de vestir y del color de la camisa. Los colores más tradicionales son el blanco, el mugo (café), el negro y también se usan los de rayas.


 

Etiqueta femenina.

 

Si aplicamos el término etiqueta de una forma literal, al igual que se hace con los trajes  de  caballero,  podemos  concluir  que  no  existe  la  "etiqueta  femenina".

 

No al menos, en el sentido más estricto, de los parámetros que rigen la misma, al ser un término bastante difícil de aplicar en los vestidos femeninos y, al carecer de unas normas fijas como en la etiqueta masculina. No existe la "uniformidad" que teóricamente se exige para una "etiqueta" general.

 

Vestido coctel

Se sitúa en elegancia, entre el traje de noche y el vestido corto. A diferencia del vestido corto, suele ser más elegante (puede llevar pedrería y otros detalles de lujo), y de largo suele ir hasta la rodilla o un poco por debajo de la misma.

 

Los de satén son muy utilizados, aunque el tejido utilizado  depende,  en  gran  medida,  de  la temporada.

 

Hay que tener en cuenta que los colores durante el día son mucho más atrevidos o llamativos que para la tarde-noche. El bolso recomendado, es el de mano, pequeño, y que puede ser de materiales muy diversos como el metal, carey o tela con pedrería. Los zapatos de media altura (aunque se admite el alto y el plano, también, dependiendo la ocasión).

 

Siempre, incluso en verano, es mejor utilizar medias. Hay que evitar utilizar lentejuelas,  plumas  y  diseños  más  apropiados  para  la  noche.  El  maquillaje discreto, pero puede optarse por colores más atrevidos y vivos que los utilizados para la noche.

 

Vestido corto

 

Es un traje de día o media tarde, elegante, de corte clásico, ideal para la mayoría de las ocasiones.

 

Su largo suele llegar hasta la rodilla o un poco por encima de ella, pero nunca debe llegar al corte de una minifalda.  El tejido utilizado depende de la temporada (desde la lana hasta el lino).

 

 

Son vestidos de mucho más colorido que los de noche, pero también hay que tener en cuenta que admiten menos lujo en sus telas (bordados, pedrería ...)

 

Como  en  cualquier  prenda  de  vestir  de  la  mujer,  los diseños y tejidos son muy variados y marcados por la moda. Los escotes suelen ser discretos, y las espaldas poco descubiertas, o mejor totalmente tapadas.

 

 

Vestido largo

 

También se le conoce como traje de noche. Es la prenda de más etiqueta del vestuario femenino. Se caracteriza por su elegancia y por la utilización de telas de gran calidad: rasos, sedas, terciopelos, etc. También los complementos deberán ser de gran calidad.

 

 

 

El vestido deberá ser largo cubriendo en su totalidad las piernas; se recomienda vestir medias. Los zapatos deberán ser altos y de tacón fino, a juego con el vestido.

 

El bolso pequeño, de mano, de metal, carey o de tela con pedrería o brocados. Respecto de joyas, pocas y de calidad (un collar, unos pendientes y alguna pulsera y sortija). Los vestidos de noche, admiten incrustaciones de pedrería, lentejuelas y diseños más lujosos que   los   vestidos   de   día.   Los colores, por regla general, oscuros (el negro sigue siendo el rey).


 

 

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